La adoración es el centro de nuestra vida como Iglesia. Por medio de las diferentes experiencias litúrgicas adoramos a Dios
Nuestra vida de Iglesia está totalmente ligada al Evangelio. El evangelio nos empuja al servicio como resultado de nuestro amor.
La educación es parte integral de la vida de las personas y por lo tanto, es parte imprescriptible de nuestra Iglesia y comunidad.